Ada Lovelace, también conocida como Augusta Ada King, Condesa de Lovelace, fue una matemática y escritora británica del siglo XIX.
Es considerada como la primera programadora de la historia debido a su trabajo pionero en el desarrollo de algoritmos para la máquina analítica de Charles Babbage, un precursor de la computadora moderna.
Lovelace comprendió el potencial de esta máquina para ir más allá del simple cálculo matemático y visualizó su capacidad para procesar símbolos y letras, lo que la llevó a crear lo que hoy se considera el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina.
Nos inspiramos en Ada Lovelace para el evento Las Hijas de Ada porque representa el espíritu de innovación, curiosidad y determinación que queremos fomentar en las mujeres en el campo de la tecnología. A pesar de las barreras sociales y de género de su época, Lovelace desafió las expectativas y se destacó en un campo dominado por hombres.
Su legado nos recuerda la importancia de la diversidad y la inclusión en la tecnología, así como la capacidad ilimitada de las mujeres para hacer contribuciones significativas a este campo. Al nombrar nuestro evento en su honor, celebramos su legado y nos inspiramos en su ejemplo para empoderar a las mujeres en la tecnología y seguir su camino de innovación y excelencia.
En el corazón de nuestro evento, "Las Hijas de Ada", se encuentra nuestra identidad visual, representada por una mandala única y significativa. Esta mandala no es solo un símbolo; es una expresión visual de nuestros valores fundamentales y nuestra misión de empoderamiento femenino en la tecnología.
En su esencia, la mandala representa la intersección de caminos, donde diferentes trayectorias convergen para crear un patrón armonioso y equilibrado. Así como las mujeres en el campo de la tecnología traen consigo una variedad de experiencias, habilidades y perspectivas, nuestra mandala celebra la riqueza que surge de la diversidad. Además, cada elemento dentro de la mandala simboliza el apoyo mutuo entre las mujeres, destacando que juntas somos más fuertes. Al unir nuestras voces, experiencias y talentos, creamos una red de apoyo que fortalece a cada una de nosotras, permitiéndonos alcanzar nuestras metas y aspiraciones con mayor confianza y determinación.